La gestión del aceite de cocina usado está negativamente influenciada por la falta de normas estrictas que regulen su correcta eliminación mediante sistemas de recogida que no existen aún en la mayor parte de los estados miembros de la UE. Existe una necesidad real de disponer de un marco normativo consistente, centrado en la recogida, tratamiento y reciclado del aceite usado. La legislación debería definir de forma clara las responsabilidades y obligaciones de los productores, así como las del resto de agentes que participan en la gestión del residuo. Al mismo tiempo, el marco legal debería evitar cualquier ambigüedad y armonizar el contexto europeo con objeto de crear las condiciones oportunas para comercializar los UCO a nivel internacional.

 

Hasta que estas condiciones de mercado no sean efectivas, la recogida de aceites usados domésticos no será siempre un negocio rentable, debido a costes de transporte, las pequeñas cantidades recogidas y el poco margen de beneficio. Adicionalmente, se hacen necesarios incentivos para la puesta en marcha de proyectos locales de recogida de UCOs que permitan dar cumplimiento a los cada vez más exigentes objetivos de reciclaje manteniendo una visión a largo plazo.

 

La clasificación del aceite usado como materia prima para la producción de biocombustibles convencionales, así como objetivos específicos para biocombustibles avanzados podrían acelerar e impulsar este proceso. Por otra parte, las actividades fraudulentas derivadas de la categorización de la materia prima debe ser cuidadosamente controladas y eliminadas. Por esta razón, la trazabilidad y la certificación son temas cruciales. La certificación necesita converger a un enfoque ampliamente compartido, manteniendo el respeto por la sostenibilidad como máxima prioridad. Los sistemas internacionales de trazabilidad deberían enfocarse en ser efectivos para demostrar el origen de la materia prima válida a efectos del “double counting”. Siguiendo esta estrategia, el “double counting system” podría ser implementado en un gran número de países en Europa.

 

La incierta política de biocombustibles de la UE no insta a los responsables políticos nacionales a incrementar sus incentivos para el desarrollo del biocombulstible. Paralelamente, la inexistencia de normas u objetivos para vehículos que puedan funcionar con mezclas de biodiesel más elevadas se convierte en una barrera para el desarrollo del sector.

 

Para impulsar el cambio de fabricantes y compradores de vehículos hacia el uso de combustibles verde, las autoridades europeas deben articular incentivos que tengan en cuenta la capacidad de reducción de emisiones de CO2 del biodiésel. Entre los casos analizados, destaca la reducción de tasas que el gobierno danés impone a los combustibles con menor emisión de gases de efecto invernadero.

 

El mercado del biocombustible necesita además del diseño de guías concretas que los apoyen y consideren el mercado a nivel europeo en su conjunto. En este sentido, las medidas nacionales proteccionistas no son recomendables. El desarrollo de los biocombustibles en Europa puede tener un futuro brillante, pero su desarrollo está significativamente influenciado por estas decisiones políticas.

 

 Comparative analysis of the different legal frameworks.

 Analysis of qualitative aspects.

 

Fuente: EUBIA